Observando el atardecer reflexionaba sobre el amor. Meditaba sobre aquellas personas que están enamoradas pero que por alguna razón, la vida y el destino confabularon con la ironía que sólo puede llegar a sentirse cuando ambos seres amados no pueden estar juntos y sólo amarse a la distancia. Sí...es una ironía o una paradoja de vida, porque el amor es uno de los sentimientos más maravillosos que brillan en cada uno de nuestros corazones, es trascender, es luz y energía que consume diariamente lo negativo y le regala el realce necesario a este corazón que palpando este sentimiento, se entrega a el de una forma sublime, pura y mágica. Pero cuando existe el verdadero amor, no existe tal distancia, es la mayor prueba eludible que dos seres humanos puedan enfrentar de cara a un mundo, que sólo observa cuan ignorante sorprendido que siendo una quimera, no es más que el verdadero amor a los ojos de quienes lo experimentan. Aquel que inclusive supera toda expectativa emocional de nuestra realidad diaria. Es una unión que con el tiempo se convertirá en algo más fuerte que el acero y mucho mas compleja que la estructura propia de nuestra hermosa galaxia.
No hagan caso de ese dicho que “amor de lejos es amor de pensarse”, si realmente se aman la distancia no será ningún factor que impida esa unión. El amor no se ve, el amor muchas veces no requiere ser alimentada de presencias físicas, es más que eso. Es vivir en emociones, es fantasía, es el más hermoso motivo para evolucionar como especie. Nunca dejen de luchar por la persona que realmente aman, no permitan que la distancia deteriore el amor que ambos sienten, disfruten de cada instante aunque no estén cerca, pero siempre que puedan encontrarse por este medio llamado "tecnología por la red", cierren sus ojos y abran sus corazones, mírense a los ojos de sus emociones y disfruten del poder que sólo la energía humana puede lograr transmitir en el abrazo y en la caricia del ser amado.
Luchen por el amor , nunca se den por vencidos en sus sueños y metas, nunca olviden sonreír que las sonrisas son el lenguaje del corazón y una sonrisa puede cambiar el rostro de un ser que lleva una tristeza dentro de su corazón.
"Eso es amar y ser amado"