20110826

MIEDO AL MIEDO?

Como parte de nuestra herencia animal, somos herederos de los instintos de supervivencia, aquellos que nos ayudan a permanecer vivos en esta tierra. 
Sin estos instintos la permanencia de las especies seria casi imposible, porque estos son; una ayuda, un empuje, la fuerza natural y básica que promueve el dinamismo a la vida.
Dentro de los instintos está el miedo. Desde el punto de vista fisiológico el miedo nos prepara para una situación de peligro, aumentan los niveles de catecolaminas que nos ayuda a tener el cerebro en alerta, los músculos contraídos, y los latidos cardiacos acelerados por cualquier imprevisto. Sin estos factores asociados al miedo muchas de la batallas de la sobrevivencia estarían perdidas. Así, podemos correr más rápido saltar murallas y hasta golpear con mayor vigor que en estado normal. Como factor psicológico el miedo nos bloquea la razón,  y es que en realidad ante una situación de peligro, hay poco que pensar y sí, mucho que actuar y rápido. El miedo en realidad lo que hace es mostrarnos una salida al posible peligro. Nos pone atentos y prestos a la acción. Entonces, ¿Cómo enfrentarnos  a los miedos que hoy nos afectan?


El miedo por ser una fuerza de la naturaleza necesita, conducción, un buen filtro por parte de su dueño.
No podemos huir del miedo pues estaremos con el mientras vivamos en un cuerpo. Pero el miedo si puede utilizarse como un elemento de apoyo ante las adversidades o los riesgos que asumimos.
Nuestro miedo más profundo no es a ser incorrectos. Nuestro peor miedo es que seamos infinitamente más poderosos de lo que podamos llegar a imaginar. es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. No hay nada de bendito en encogerse para que los demás no se sientan inseguros alrededor tuyo. Todos vinimos al mundo a brillar, como lo hacen los niños . No está en algunos de nosotros, está en TODOS. Y, a medida que dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente le damos permiso al prójimo para que haga lo mismo.
Como todo en la vida, el aprendizaje y la adversidad ,nos aleccionará de una u otra forma, para sacar provecho de este instinto natural.

"Cuando nos liberamos del miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros" (Marianne Williamson)