20110725

LA VIDA Y SUS COLORES


Sin duda el Creador es dador de todo bien, nacemos a la vida y a la libertad en medio de la existencia humana .Entre las especies vivas somos los únicos con conciencia para distinguir lo que nos destruye de lo que nos beneficia y aún así, hasta nos autodestruimos.
La mayoría de las demás especies, obedecen a conductas instintivas, sin embargo,  demuestran a diario un ejemplo de  sobrevivencia, sin alterar la armonía de su misma especie e inclusive, las del resto.
Vivimos en una constante lucha por demostrar la fuerza y el poder, sin atisbos de conciencia, arrepentimientos y superación personal. Sin dejar de mencionar, la gran brecha que día  a día existe  entre las clases sociales y raciales. Esta falta de amor, respeto y admiración por la creación humana lo observamos a diario, en tiempos de desastres naturales, hambruna y actos que el hombre comete contra toda especie que sea motivo y ley de vida.
¿Qué hacer para lograr evolucionar como seres humanos? Es probable que para algunos esta frase "Evolución Humana" , sea más que un cliché, pero es prioritario detenerse a pensar y actuar antes que la línea del tiempo nos alcance. Este concepto, hace referencia al desarrollo como individuos, de pasar de un estado a otro en forma igualitaria, según culturas, tradiciones y raíces. 
¿Igualitarias?...Qué palabra tan utópica para estos tiempos, si meditamos sus resultados.
Evolucionar para mí es un  estado al que llegas cuando te sientes dispuesto a dar todo de ti a los demás, como una expresión de amor y riqueza, cuándo has enfrentado tus sombras internas, criticando, reflexionando y purificando  tu YO interior, cuando logras domar  la soberbia,  la intolerancia, el egoísmo, el desamor y la envidia...Eso es evolución, en su forma más cruda y sublime a la vez.
Como ser humano que soy ,  me siento en evolución, he pasado de un estado a otro confesando que el camino recorrido ha sido sobrecogedor y a veces desconcertante, pero enriquecedor. Soy materia, un ser inerte y con rasgos de desosiego erráticos e imperfectos, en consecuencia, sólo un ser humano. Aún así, hoy más que nunca, comprendo el motivo de mi existencia humana, la misión a seguir entre mis pares y la absoluta creencia que la libertad es justicia, que la sabiduría se transmite con humildad, que el amor es amistad, la fe es esperanza y que el perdón es gratitud. 
Les escribo con mis emociones y pensamientos a flor de piel, mientras voy observando a un costado de la pantalla de mi PC, fotografías de los momentos que he vivido desde mi infancia hasta ahora. En cada una de ellas, se refleja el regocijo, la entrega, el afecto, el agradecimiento por los que me ha tocado amar, y por darle a mi existencia, el valor  a enfrentar las sombras de la sociedad, valorando lo que se me ha regalado: la vida,  la libertad y el pensamiento.
Triste época la nuestra, en donde se nos ofrecen tantas oportunidades y motivos para progresar, aprender y evolucionar e incoherente la capacidad de discernir sobre la humanidad y de lo que nos espera. Es momento de mutar, de ser versátil, de despertar del letargo. Ten fortaleza para ser diferente y seguir tu propia luz, no tengas miedo de ser feliz, sé tu mismo pero siendo lo mejor para ti y para los demás, goza de la belleza interior de las personas y encadénalas a tu corazón, ama por sobre todo la vida y desecha lo dogmático, perdonar es decisión del Creador, tú sólo lamenta los actos del otro y, si te es permitido, entrega lo mejor de ti para que se ayude a sí mismo. Todo error trae la opción de ser corregido, razonado y superado.
El corazón no es perfecto, tampoco bello en su fisionomía, sin embargo, relucirá hermoso si extiendes tus manos para dar amor. Alguien siempre espera ser amado, valorado y escuchado, hasta el más implacable.
Soy una mujer agradecida de la vida, con  matices de felicidad, tristezas, fracasos y equivocaciones, pero afortunada de  escribirles desde mi corazón, en donde se anida el sentimiento de un amor que es generoso, dadivoso y filántropo.
¡Vida es amor a todo y a todos y tú, eres parte de ella!

"Comienza a manifestarse la madurez, cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos" (Albert Einstein)