20140423

Dejar ir...

Lo más difícil pero esencial es amar la vida, amarla aún cuando uno sufra, por que la vida lo es todo. La vida es lo mejor que tenemos y amar la vida significa amar todo. El amor en todas sus variantes, es el sentimiento más hermoso que posee la humanidad y más aún, cuando comprendes que debes dejar ir por amor. Y esto no significa dejar de cuidar, significa que no puedes hacerlo por otra persona, que no es aislarse, es darse cuenta de que no se puede controlar a los demás. Dejar ir no es permitir, sino reconocer el aprendizaje de las consecuencias naturales, es admitir la impotencia, que significa que el resultado no estaba en tus manos. No es tratar de cambiar o culpar a otros, es sacar lo máximo de ti mismo, que no es cuidar, sino atender, que no es reparar, sino ser apoyo. Dejar ir no es juzgar, sino permitirle a otro que sea un ser humano libre, con sus virtudes y defectos, que  no es estar en el medio arreglando todos los resultados, sino permitir a otros que influyan en sus propios destinos. No se hace por ser protector, es permitir que otros enfrenten su realidad. No es negar, sino aceptar. Que no es regañar, reprender o discutir, sino buscar tus propios defectos y corregirlos. Decidir enfrentar ese acto no es ajustar todo a tus deseos, sino tomar cada día como viene y apreciarte a ti mismo en él. No es lamentar el pasado, sino crecer y vivir para tu presente agradeciendo lo que te tocó vivir.

"Dejar ir es un acto heroico de fuerza y carácter, temiendo menos, pero amando mucho más."