No existe otra forma de conocerla, más que viviendo, estando despierta en ella, respirando, dejando que todo fluya, infiriendo con ella. Y si buscas su razón en algún dogma, religión o teología, créeme que estas perdiendo lo que es realmente la vida y su motivo de misión. No la descubrirás en alguna meta trazada, no esta esperando a que la encuentres. Simplemente te está sucediendo, en el AQUÍ Y AHORA, circula por tu sangre, por tu corazón, por tus poros ,porque el futuro es incierto, trasparente, sin moldes a seguir, superfluo e inexistente. El ser humano ha estado por siglos siguiendo patrones sociales y de conducta, y lo real se ha olvidado por completo. La vida no debes buscarla, está en ti y su razón también. No se puede buscar en libros, en los conocimientos escritos porque todo ayuda a justificar lo que no existe o es en realidad. Muchas veces nos volvemos insensibles con tanto conocimiento, aumenta nuestro ego y al final..no nos aporta la luz y no nos señala el camino de nuestro presente. La vida la encontraras en tu interior, en tu Santuario ,jamás en el exterior o en otras personas. Cuando sepas en realidad que es tu vida, sabrás comprender de forma espiritual que significado tiene la muerte. Los grandes sabios jamás han dicho nada sobre la vida, si meditas bien ésto..al final sólo te vuelven a ti. Aquellos que han mirado en su propio interior, aquellos que han descubierto quienes son, llegan a descubrir un proceso eterno, sin fin. La vida es un proceso sin tiempo, más allá del tiempo. La muerte forma parte de él. La muerte es un revivir continuo, una ayuda para que la vida renazca una y otra vez, una ayuda para que la vida se libre de las viejas formas, para librarse de los edificios desvencijados, para librarse de las anticuadas estructuras de modo que seas capaz de fluir y puedas de nuevo volverte fresco y joven para que seas otra vez, un ser de luz y energía.
"Vive y evoluciona desde tu propio Templo".