Cuánto anhelo tu humedad
penetrando en la mía
Cuánto ansío tu voz
que retumba en mi cuerpo
estremeciendo hasta mi aliento.
La profundidad de mi deseo
no tiene fin cuando busco
cuando siento el son de tu latir.
La profundidad de mi deseo
no tiene fin...
Me doy cuenta cuando escucho
tu descarga en un gemir...!
Hoy anhelo recomenzar esa
montaña que me sube que me baja
que me traslada hasta el fin
un fin que no conozco.
Es esa profundidad de mi deseo
que no deja de existir
que no deja de extasiarme.
Es esa profundidad intensa
cuyo volcán deja penetrar
tu lava ardiente...
Socavando mi flama lujuriosa.