Es verdad que todas somos diferentes en razas ,colores ,culturas y formas. Sin embargo, nuestra esencia de mujer es la misma. Seres con gran alma y corazón, luchadoras y trabajadoras; no bajamos los brazos a la primera piedra que nos tiren, al contrario, nos enfrentamos al enemigo con nuestra mejor arma: nuestra fuerza interior, nuestra dignidad de ser mujer.
En ocasiones la vida nos hunde en el dolor ,pero somos buenas nadadoras. En otras es peor, nos golpean pero hemos aprendido a defendernos. Luchamos por nuestro género, somos inteligentes, leemos, seguimos profesiones, abrimos todos los sentidos para saber, aprender y no cometer errores del pasado. Ya nadie nos cuenta cuentos de princesas y príncipes, hoy sabemos que la vida no es así.
La vida de la mujer es dura, enfrentamos grandes obstáculos para alcanzar nuestros sueños. Paso a paso superamos los miedos, luchamos por aquello en lo que creemos y jamás permitimos que alguien nos diga que algo no es para nosotras por ser “cosa de hombres”. Podemos sorprender al mundo entero mostrando nuestra capacidad de caer y volver a levantarnos con más fuerzas que antes. Nada nos queda grande, porque hoy, todo lo podemos hacer y lograr. Demostramos hoy en día, que ya ocupamos lugares importantes en el mundo entero. Poseemos esa mente e inteligencia que la vida y su evolución, nos enseñó a educar, de forma rápida y fría .Ya no somos las muñecas que decían algunos hombres, que sólo sabían enamorase y hacer trascender sus raíces.
Jamás se debe subestimar a una mujer si no se está seguro antes, dé reconocer sus virtudes y principios . No te vaya a sorprender , porque dentro de ellas hay tantas cosas buenas, que ni ellas mismas muchas veces, son capaces de dimensionar.
Nos respetamos y nos liberamos de ese estigma ,en el que decían que éramos ignorantes, con una autoestima baja y sumisa. Eso no, desde hace mucho tiempo sabemos lo que valemos.
Sin embargo, también debo ser honesta en que hoy en día, ya no es fácil conquistar a esa "gran mujer". Ya no es cosa de llevar flores o chocolates, hacer grandes y costosos obsequios, conquistarlas con un buen pasar económico y social. Sólo exigimos lo mismo: a "un gran hombre". Queremos más de la humanidad de ellos, que liberen su interior para ir con ellos creciendo juntos, armonizando la compañía, la amistad y la comunicación, apoyarnos para ser mejor cada día, respetando nuestros espacios y libertades.
Una gran mujer es aquella que desea ser tan solo amada y, qué es ésto? Es humanidad, libertad, honestidad, crecimiento, igualdad y respeto
Hombres, no tengan miedo, pues lo único que deseamos de ustedes es que sean sinceros y verdaderos, qué sean ustedes mismos y no lo que la sociedad espera que sean. Libérate, ama desde tus entrañas...muestra sin temores tus limitaciones y debilidades. Porque eso los hace más hombres, más humanos y más nobles. Y la mujer aún evolucionada, sigue anhelando el compañero para toda la vida, aún sigue reflejando su feminidad y sus emociones, aún se estremece con un ¡te amo! desde sus corazones.
Y si eres ese gran hombre que posee a esa gran mujer ,llegarás a ser un hombre de éxito, un verdadero hombre, pues ella te hará crecer.
Esa mujer, es la más bella de las flores de tu jardín, es aroma que se impregna en tus sentidos, es la mejor y perfecta creación del universo
"Cuida a esa gran mujer que tienes hoy, porqué mañana será tu mejor bastón, como lo es o fue tu madre".